Afrontar la realidad puede ser muy duro emocionalmente, pero te salvará la vida a la larga.
Cuando estamos estresados durante largos períodos de tiempo, acabamos agotándonos. Este estrés puede desembocar en problemas de autoestima, ansiedad, depresión, problemas de memoria, dolores de cabeza, etc. Sin duda, tus problemas duelen y probablemente te estén causando dificultades en tu entorno familiar, laboral o social. La terapia psicológica puede ayudarte a adquirir esas herramientas que necesitas y gestionar todas tus dificultades.

Cada persona tiene su propia historia personal y familiar. Cada uno tiene sus preocupaciones, sus motivaciones, sus deseos y sus frustraciones. Hay eventos que nos plantea la vida que, en ocasiones nos provoca muchas dificultades al no saber gestionarlos o, pese a intentar ponerles solución, generar sentimientos de ira, frustración, decepción…ya que siguen ahí. Sin solución.
¿Qué te está causando dificultades? ¿Cuál es el motivo por el que esas emociones negativas inundan tu vida? La respuesta a estas preguntas la mayoría de las veces nos sirve para profundizar más en las áreas a trabajar en consulta, establecer objetivos y metas entre psicólogo y paciente y en armarnos de herramientas para la vida.
La terapia psicológica para adultos cubre una importante necesidad. Las primeras sesiones sirven para conocer mejor cada caso. De esta forma, psicólogo y paciente pueden ajustar unos objetivos y metas comunes para el tratamiento.
No siempre los motivos de consulta están relacionados con sufrimiento y malestar al no solucionar ciertas situaciones. Son muchos los casos en los que la persona que acude quiere mejorar su vida y por ese motivo acude a sesión.
